El 1 de febrero de 2011, Pablo Alborán publicó su primer álbum en España. Menos de ocho meses después, era nominado a tres premios Grammy Latinos, había permanecido 15 semanas en el nº1 de la lista de los más vendidos, tenía un Disco de Platino y más de 280.000 amigos registrados en Facebook, más de 16 millones de personas habían visto sus vídeos en YouTube y había realizado una gira de más de 60 conciertos, prácticamente todos con el cartel de “No hay entradas” colgado en las taquillas.
Sin duda, Pablo Alborán es el artista español del año y de los que aparecen con cuentagotas en décadas. Solo algunos, muy pocos, elegidos pueden llegar a esa conexión con su público en tan poco tiempo. Hay que tener magnetismo, carisma y buenas canciones para conseguirlo. También disciplina para seguir pisando el suelo y respeto y cercanía con los seguidores y seguidoras que han recorrido el éxito a su lado.
El éxito de Pablo Alborán se ha cimentado a base de un trabajo sin prisas, ganando fan a fan en cada concierto, en cada ciudad pequeña, mediana o grande. En ese terreno es donde se libran las batallas y ahí ha pasado Pablo buena parte del último año, cantando pero también hablando y escuchando a personas de lugares diferentes y de diferente modo de pensar, todos unidos por sus canciones. Ahí está el secreto de su éxito.
Pablo Alborán irrumpió en la escena musical española con una tremenda fuerza. Su álbum de debut entró directamente al nº1 en las listas de ventas físicas y digital de iTunes y el primer single, Solamente tú, también subió a lo alto del podio. Antes del lanzamiento, había recorrido España cantando con su guitarra en escenarios pequeños, donde hay que ganarse el público poco a poco. “Hablo de amor y desamor sencillamente, sin ser rebuscado. Me gusta escribir de manera directa para transmitir lo que pienso. Lo bonito es ir enseñando, involucrar a la gente, que haga suyas las canciones, compartir el aprendizaje…” decía entonces Pablo, que en sus canciones envuelve estos textos con una música que huele a sur, con un toque de raíz, rica melódicamente y elegante en la construcción.
Son las canciones que están en su disco de debut, algunas compuestas hace muchos años, cuando apuntaba la vocación musical impulsada por estudios de piano clásico, canto y guitarra. “Aprendí mucho y me apasionó descubrir esa faceta clásica. Quizá por eso también he escrito temas instrumentales. A los 13 o 14 años me di cuenta que quería dedicarme a esto; fue un impulso, una metamorfosis. No me asusté ni me paralicé porque ya cantaba mis primeras canciones. Desencuentro la compuse a los 12 años. Para el disco tenía seleccionadas 30 o 40 canciones. Me gusta aplicar a mi música cosas raras, experimentar”.
Nacido en Málaga en 1989, Pablo Alborán elabora una música inspirada, de una solidez, riqueza y calidad originales en la escena del pop latino. Cuando se escuchan canciones como Solamente tú, Desencuentro, Miedo, Vuelve conmigo, Caramelo o Volver a empezar, inmediatamente planea la idea de que estamos ante un compositor de altura, serio, sensible, intuitivo, atípico, sorprendente, original… Con su álbum de debut, producido por su descubridor Manuel Illán y en el que colaboran las cantantes españolas Diana Navarro y Estrella Morente, Pablo Alborán ha demostrado que es un artista mayor, llamado a encender el corazón de las personas desde sus primeras canciones, siempre con el público a su lado, ampliado ahora con sus primeras visitas a Latinoamérica y con la publicación del disco en Estados Unidos, México, Argentina, Colombia y Chile, entre otros países.
Con este primer álbum, Pablo Alborán ha sido nominado a tres premios Grammy latinos 2011: Mejor Artista Revelación, Mejor Álbum Pop Vocal Masculino (Pablo Alborán) y Mejor Canción de Año (Solamente tú). Es el reconocimiento internacional del éxito de un artista que tiene la rara cualidad de superarse día a día para dejar las biografías antiguas en pocas semanas. Escuchen a Pablo Alborán.